HISTORIA DE VINCENZO

Nuestra historia comienza mucho antes de nacer... Allá por el año 1870, Vincenzo y Filomena —un joven matrimonio italiano de apenas 23 y 20 años— decidieron dejar todo atrás y subirse a un barco rumbo a Argentina. Vinieron con lo puesto, pero con el corazón lleno de sueños.

Se instalaron en estas tierras buscando un futuro mejor.

Tuvieron muchos hijos, entre ellos Juan y Domingo. De la rama de Juan, siete generaciones después, seguimos caminando los mismos pasos, con la misma fuerza, y con el mismo espíritu emprendedor.

Nuestro emprendimiento nace desde ese legado: del valor de empezar de nuevo, de trabajar con las manos, de confiar en los sueños. Por eso decidimos nombrar esta marca con orgullo y pasión. Vincenzo significa conquistador, y eso es lo que hacemos cada día: conquistar nuevos desafíos, mejorar lo que ofrecemos, y dar lo mejor a cada persona que confía en nosotros.